La campaña para hacer frente a la expansión de la avispa asiática en San Sebastián, que concluyó el pasado 22 de diciembre, permitió retirar durante 2014 un total de 256 nidos de esta especie invasora, 79 más que en 2013.
Estas avispas -vespa velutina nigrotorax- emergen hacia febrero o marzo de sus lugares de hibernación y en abril o mayo comienzan su ciclo reproductivo con la construcción de un nido y las primeras puestas de huevos.
El concejal de Medio Ambiente, Axier Jaka, ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana para luchar contra esta avispa, «una agresiva depredadora para las abejas mielíferas autóctonas» que causa grandes perjuicios a los apicultores.
Jaka ha dicho que es muy importante que los ciudadanos informen a la Guardia Municipal de los nidos que descubran para poder eliminarlos, tarea en la que están implicados también los Bomberos, el servicio de Sanidad y los guardias forestales de la Diputación de Gipuzkoa.
Ha señalado que, cuando se encuentre un avispero, se recomienda no acercarse a menos de cinco metros y no intentar retirarlo por medios propios.
Los primeros nidos se suelen hallar en árboles y arbustos, buhardillas, trasteros, garajes y en fachadas orientadas al sur -terrazas, ventanas, balcones o techados-.
Son más accesibles de los que se construyen en los siguientes meses, normalmente en las copas de los árboles, a mucha más altura del suelo y más difíciles de localizar.
Tienen forma esférica o romboidal, de color marrón o crema y pueden medir unos 50 centímetros de ancho por 80 de alto cuando alcanzan su máximo desarrollo.
Las avispas miden alrededor de 30 milímetros, aunque la reina llega a los 35 y 40. EFE