Medio millar de padres y alumnos de los colegios de León en los que se detectaron larvas de gorgojo en la sopa del menú escolar, que según ellos llegaron a comer, se han concentrado esta tarde en la plaza de San Marcelo para exigir la rescisión del contrato con la concesionaria del servicio, Serunión.
Un portavoz de los concentrados ha declarado que no salen de su asombro tras conocer por los medios de comunicación las irregularidades que concurren en este caso.
Así, ha denunciado que la concesión se realizó el 1 de septiembre a una empresa que no existía puesto que la «UTE Serunión, SA-Grupo Lince Asprona SLU Comedores Escolares de Castilla y León» se constituyó en Barcelona cuatro días después de haber recibido la adjudicación del contrato con un exiguo capital social de 3.000 euros.
Además, ha recordado que el contrato se consiguió porque, supuestamente, se iban a crear 55 puestos de trabajo para discapacitados, pero, sin embargo, la comida se está repartiendo, una vez por semana, tras un viaje de alrededor de 900 kilómetros. desde un centro ya existente en Málaga y que nada tiene que ver con la contratación de personal discapacitado.
Este portavoz ha añadido que durante los últimos siete años el control diario de los menús escolares en los colegios de la provincia de León, así como la supervisión de los proveedores locales, los realizaba una empresa leonesa Laboratorios Agrovet.
Sin embargo, desde el pasado mes de septiembre es la propia empresa suministradora de los menús la encargada de realizar los controles lo cual ofrece muchas menos garantías que un control externo.
También ha subrayado que no es la primera vez que la empresa Serunión (80% de la UTE y propietaria de las instalaciones donde se envasa la comida para los escolares leoneses) ha servido comidas con gusanos, lo que ya pasó en Alicante y Granada y, aún peor en Mallorca se encontró una cuchilla en un plato.
Además, ha advertido de que la contratación, prometida y no realizada, de personal discapacitado en Valladolid se hacía a costa del despido de personal en León puesto que el suministro del anterior catering lo realizaban empresas leonesas, con un desplazamiento mínimo de los alimentos y sin tener que conservarlos en los respectivos centros durante toda la semana.
Por todas las razones, los padres exigen el «inmediato cese» del contrato de adjudicación del servicio de comedor a la «UTE Serunión, S.A-Grupo Lince Asprona S.L.U. Comedores Escolares de Castilla y León» y que se adjudique nuevamente el servicio a empresas radicadas en la provincia de León o, mejor aún, que se abran las cocinas de los centros contratando al personal que sea necesario en cada uno de ellos.
También reclaman que se vuelva a contratar la inspección diaria de alimentos con los Laboratorios Agrovet y que se depuren las responsabilidades a que hubiere lugar tanto por la adjudicación realizada como por la falta de controles de calidad necesarios.
Esta concentración ha tenido lugar horas después de que la Consejería de Educación haya reconocido la imposibilidad de rescindir el contrato a la empresa adjudicataria de los comedores escolares de Castilla y León donde aparecieron larvas de gorgojo en la comida y a la que una auditoría externa ha achacado deficiencias en la inspección.
El secretario general de la Consejería de Educación, Juan Casado, ha explicado que el expediente administrativo abierto, ante un caso que se ha catalogado como «incidencia alimentaria» y no sanitaria, no podrá llegar a la rescisión y como máximo supondrá una multa de 24.000 euros. EFE