En una reunión mantenida en el marco de la Feria y el Congreso de “Andalucía Sabor”, la Junta Rectora de la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo ha decidido hacer pública su profunda preocupación por la situación en la que se encuentran las Escuelas de Hostelería dependientes de la Consejería de Empleo.
La formación es un pilar básico de la industria hotelera y de la restauración, es una cantera fundamental de la que emanan profesionales de cocina y de sala que se incorporan al mundo activo y profesional con un nivel de partida que los capacitan para la búsqueda de la excelencia y, por tanto, para engrandecer y hacer más competitiva la gastronomía de nuestra Comunidad.
Estas escuelas pertenecen a consorcios creados entre distintos ayuntamientos y la Junta de Andalucía y venían prestando una formación de calidad en centros como “La Cónsula”, La Fonda, el CIOMIJAS, Islantilla, Cádiz y Baeza. Centenares de jóvenes cocineros, camareros, maîtres y barmans, han egresado de sus aulas y, algunos de ellos, son ya verdaderas figuras de nuestra gastronomía hoy.
Las incógnitas sobre presuntas irregularidades en la gestión de los fondos de formación y en algunas de estas Escuelas que se han traducido en inspecciones administrativas y, en algún caso, en investigaciones judiciales, han sumido a la totalidad de estas escuelas en una parálisis de sus actividades que están perjudicando a sus alumnos y profesores, así como a la gastronomía andaluza.
La AAGYT quiere hacer un llamamiento a todos los responsables en los diferentes ámbitos para que impere el sentido común y, sin perjuicio de que se realicen las investigaciones o inspecciones que procedan, se haga todo lo posible por que este curso las Escuelas vuelvan a llenar sus aulas y la actividad formativa siga alimentando la gastronomía de Andalucía.