El chef Kisko García, con una estrella Michelin y dos soles Repsol en El Choco (Córdoba), llevará a Málaga su cocina andaluza, con guiños a otras del mundo, en un «bar canalla y tematizado en torno al espionaje» que abrirá sus puertas este viernes.
«Se llamará KGB -Kisko García Bar- y será el bar de los espías gastrónomos», adelanta José Alberto Callejo, responsable de Comunicación de la sociedad gestora del nuevo proyecto, emplazado en el céntrico local donde hasta el lunes estuvo abierto Manzanilla, que tuvo como cocinero asesor al dos estrellas Dani García, ya desvinculado de esta empresa.
Tras la ruptura con el chef marbellí después de un año y medio de vida de Manzanilla, los empresarios buscaron un nuevo concepto gastronómico y hallaron en Kisko García al «aliado perfecto, porque su gastronomía andaluza es muy buena y también es un forofo de la cocina viajera».
KGB ofrecerá «alta gastronomía a un precio más que accesible», con propuestas que el chef cordobés ya ofrece en su El Choco Tapas -la antigua taberna familiar junto a su restaurante gastronómico en Córdoba- más una carta con «guiños al mundo» que variará «en función de los viajes del cocinero».
En esta primera etapa habrá platos como el tataki de tiburón japonés y la cochinita pibil de México que, entre otras propuestas internacionales, se sumarán a sus versiones de clásicos andaluces de como el salmorejo de pimentón con sardina ahumada.
«Será un bar canalla desde donde espiar la gastronomía de todo el mundo y revisionar la andaluza -añade Callejo- con una decoración en torno al mundo del espionaje y una selección de ‘vinos sospechosos’ de todo el mundo».
Parte de la carta del ya desaparecido Manzanilla -los platos que no firmó Dani García, aclara el portavoz- se incorporarán a la propuesta de Wendy Gamba, el otro proyecto de esta empresa en Málaga que tiene al crustáceo como protagonista de sus elaboraciones. EFE