Sentado a la orilla del mar (al fondo Cádiz, Rota a la derecha… ) jugueteo con la arena entre mis dedos, el viento zarandea mis oídos y hace brotar lágrimas en mis ojos. Al igual que los remolinos espumosos que se forman entre las piedras mis pensamientos se arremolinan en mi cabeza llevándome de un lado a otro, de un sentimiento a otro, de una sensación a otra, de alegrías a tristezas, de turbación a nostalgia, del miedo al sosiego, del patatín al patatán.
Levanto los ojos y descubro que allí, lejano en el horizonte, el sol se encuentra en pugna contra el mar y las nubes, que parecen confabularse en una lenta y paciente lucha por darle muerte, por extinguir su luz… quizá hoy lo logren pero sólo será una utopía.
Las olas rompen cada vez más lejos y los rastros que va dejando la marea asemejan paisajes desolados en donde la vida, o lo que la hacía posible, le ha dejado espacio a la nada, al vacío… la arena humedecida parece crisparse al contacto con los últimos rayos del moribundo astro rey sol que apenas si acaso logran entibiarla y, semejando los poros de la piel, diminutos agujerillos se forman en su superficie casi dotándola con el poder de respirar… de pequeño pensaba que eran navajas o berberechos …
La piel se me eriza al refrescar el tiempo y con las sombras casi desaparecidas aparco momentáneamente mis pensamientos y me dispongo a volver a casa, hoy realmente estoy de bajona , pues cuando no tengo ganas de hacer el amor como un choco … ni tengo ganas de hablar de cocina, ni de na de na …. es que estoy de bajona aunque debo confesar que nunca me siento tan a gusto como cuando estoy aquí, frente al mar, jugueteando con la arena entre mis dedos…. perfumando Cádiz desde enfrente.
Sabéis porque todo lo que tengo delante es tan grande?… Porque esta masa incomprensible es tan grande? Porque tuvo la humildad de ponerse algunos centímetros abajo de todos los ríos. Sabiendo recibir… se volvió grande.
Si quisiera ser el primero, muchos centímetros encima de todos los ríos, no sería mar, sino isla. Toda su agua iría para los otros y estaría aislado.
La pérdida forma parte de la vida.
La caída forma parte de la vida.
La muerte forma parte de la vida.
Es imposible vivir en plena satisfacción.
Necesitamos aprender a perder, a caer, a equivocarnos y a morir.
Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin equivocarse.
Imposible vivir sin saber vivir.
Aquí os dejo… me marcho… el teléfono es un infierno… fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!! … me voy… con las pilas cargadas…
Si tú aprendes a perder, a caer, a equivocarte, nadie podrá controlarte
Porque lo máximo que te puede ocurrir es caer, errar y perder.
Y esto yo ya lo sé.
Gracias a todos!!!