Es de sobra conocido que la naranja contiene un alto nivel de vitamina C y que como antixidante no tiene precio. De hecho no son pocas las campañas de divulgación que se han puesto en marcha para promover el consumo de esta fruta alegando que es muy rico en fibra, vitaminas y minerales. Sin ir más lejos al teclear “beneficios consumo naranja” en cualquier buscador de Internet nos encontramos con casi cuatro millones de referencias.
Las opciones para ingerir esta fruta parece muy limitada ya que en la mayoría de estas referencias se alude al zumo o a recetas en las que la naranja es la protagonista… Hasta ahora.
La localidad cordobesa de Palma del Río pertenece al Valle del Guadalquivir, una de las zonas hortofrutícolas más importantes de España y las naranjas que se producen aquí son muy apreciadas por su sabor y su cantidad de zumo. De ahí que se haya sido en este entorno en el que ha nacido Burnarj, el primer espumoso elaborado 100% con el zumo de esta fruta.
Este producto innovador nace por el empeño de una mujer, María Dolores Jiménez, y el deseo por encontrar nuevas formas de consumir la naranja, dándole de esta forma una salida alternativa a la abundante producción de esta zona cordobesa.
BURNARJ VS. CAVA-CHAMPAGNE-SIDRA
La producción de vinos espumosos en nuestro país se limita casi exclusivamente a la región catalana mediante la comercialización de los cavas y, por otra parte, la sidra, que se realiza con manzanas. No sólo es la materia prima de estos espumosos lo que los diferencia sino también la elaboración de cada uno y su graduación:
– CAVA: La segunda fermentación de estos espumosos es corta en el tiempo en comparación a la de los champagnes, que supera los cuatro años. La graduación alcohólica del Cava está entre 11,5º y 12º.
– CHAMPAGNE: elaborado en Francia y con una segunda fermentación más larga, lo que les otorga una particular identidad.
– SIDRA: bebida fermentada de manzana elaborada principalmente en Asturias. No sufre una segunda fermentación, sino que se envasa gasificada con anhídrido carbónico en la propia botella. Esto les confiere unas características diferenciales y menos apreciadas por el consumidor de espumosos. Su graduación alcanza unos 8º alcohólicos.
Burnarj es un espumoso alcohólico cuyo proceso de elaboración es el mismo que se emplea en el caso de los cavas o champagnes, conocido como «Método Tradicional” o “Champenoise». La innovación consiste en elaborar el producto con zumo fresco de naranja en lugar de mosto de uva y aportarle su característico aroma mediante una maceración fría de ciertas partes del fruto.
El grado alcohólico de sus productos varía entre los 11º y 7º ya que se elaboran variedades de los tipos «Brut nature», «Brut» y «Semiseco» con 11º y “Semiseco Light” con 7º. El producto tiene un aroma típico a naranja de intensidad media alta y algo astringente, las burbujas son finas y tumultuosas y una pequeña corona de espuma rodea la copa tras verter el producto. El producto tiene una apariencia translúcida y brillante y de color amarillento dorado claro.
Burnarj es un producto que se acerca más al concepto de la sidra, un espumoso a partir de la manzana, o del mítico fragolino italiano que mezcla la fresa con la uva. En nariz tiene la presencia de naranja amarga, azahar, un toque de pomelo y otras frutas de la familia de los cítricos. En boca la entrada es intensa ay que el sabor a naranja envuelve toda la cabidad bucal mientras que su paso por boca acompaña a los sabores cítricos hasta el posgusto.
El maridaje propuesto para este espumoso va desde el foie acompañado de naranja amarga, pasando por los moluscos y crustáceos ya que la acidez de Burnarj contarresta la salinidad de los mariscos. Los arroces caldosos, los negros con ali-oli o la fideuá también son buenos compañeros de esta bebida, así como los pescados azules o las carnes blancas, siempre que éstas estuvieran acompañadas con guarniciones de frutas de pelo y hueso, cítricos o tropicales. En este último caso el maridaje sería de acompañamiento por asimilación del cítrico. A la hora de combinarlo con un postre se recomienda hacerlo con chocolate y menta o chocolate puro.
Para Mara de Miguel, sumiller que ha trabajado para la marca, “me parece una bebida ideal para trabajarla en coctelería, puesto que puede rellenar un espacio que hasta ahora estaba vacío”. En este sentido propone varios cócteles como el resultante de mezclar Burnaj, vodka y granadina. El mundo de los gin-tonic también se podría servir de esta bebida al unir tres partes de Burnaj y una de ginebra, añadiéndole un toque de jengibre. De esta manera se ahorraría la tónica al tener el componente cítrico presente.
Reportaje elaborado para Cocinatis, portal gastronómico del grupo Atresmedia (http://www.cocinatis.com/)