Los viticultores de Lanzarote, en las Islas Canarias, recogen a buen ritmo durante estas fechas las primeras uvas del hemisferio norte -es la vendimia más temprana, junto a la de Montilla-Moriles (Córdoba)- con perspectivas de mejorar la producción del año pasado y con buena calidad del fruto.

El viernes pasado arrancaba la vendimia en el ámbito de la Denominación de Origen de Lanzarote, con la recogida de las uvas que se destinarán a hacer espumosos (el Malvasía BRUT), explica la secretaria del Consejo Regulador, Nereida Pérez.

Estos terrenos volcánicos están salpicados de hoyos excavados en la superficie donde se dispersan estas vides.

Los agricultores han plantado cara a las dificultades orográficas y climatológicas con estos sistemas de producción únicos en España, que aportan uvas que gozan de gran prestigio dentro y fuera de las Islas, como restaurantes de prestigio y con «estrella» michelín.

Es una viticultura casi heróica.

De hecho, las dos «Gran Medalla de Oro» otorgadas en la última edición del Concurso Oficial de Vinos Agrocanarias 2014, celebrada recientemente, han recaído en dos bodegas de la D.O. Lanzarote: Bodegas Bermejo, con el vino Tinto Maceración Carbónica 2013, y Bodegas Los Perdomos, con el Moscatel de Licor 2012.

Por su parte, las tres medallas de plata fueron a parar a Bodegas Bermejo con el Malvasía Volcánica Seco Ecológico 2013 y el Malvasía Volcánica Naturalmente Dulce 2013 y Bodegas Rubicón con el Amalia Malvasía Volcánica Seco 2013, lo que da muestras de su calidad.

Stratvs, El Grijo y Los Bermejos han sido las tres primeras bodegas en afrontar la vendimia 2014, detalla Pérez, tareas que luego se extenderán entre las diferentes compañías amparadas por esta DO, unas 14 firmas con actividad de embotellado y comercialización, aunque existen algunas más, muy artesanales.

A la malvasía, que se recolecta ya actualmente en Lanzarote, seguirán la listan blanca, moscatel, listán negra y la variedad «diego», puntualizan desde el Consejo Regulador.

Sobre el 15 ó 20 de agosto ya estarán todas las uvas blancas vendimiadas, el grueso de la producción, añade la secretaria.

«En principio, si no llega ninguna adversidad climática, la cosecha se estima un poquito superior al año pasado, cuando se obtuvieron alrededor de 2,2 millones de kilos de uva», aunque alguna bodega proyecta a título particular fuertes crecimientos este año.

De esa cifra, la mayor cantidad corresponderá a la malvasía, de la que se lograron 1,5 millones de kilos el año pasado.

«La uva viene muy sanita este año», gracias a que hubo pocas incidencias de plagas y enfermedades, más allá de algún brote de mildiu u oidio que se consiguieron controlar en estas tierras, en las que trabajan más de 1.740 viticulores.

En la DO Lanzarote se recogen las primeras fincas de las Canarias, a las que siguen otras zonas del área sur de Tenerife, aunque en esta última se alarga mucho más la vendimia porque los frutos no se maduran con la misma uniformidad por su mayor altitud.

Según detalla la secretaria del CR, Lanzarote tiene producciones limitadas que, en un 50 % se comercializan en la propia isla y, de un 30 a un 35 %, en el resto del archipiélago -especialmente Gran Canaria y Fuerteventura-.

Otra partidas se dirigen a la Península (8-10 %) -con un punto de referencia destacado en la zona centro, donde se ubican algunos de los mejores restaurantes- y algunos destinos internacionales.

El mercado exterior quizás no suponga más del 1 % de las ventas de algunas bodegas lanzaroteñas, pero éstas intentan abrirse camino en mercados como el británico y, especialmente, el alemán.

En todo caso, existe un importante consumo de vino de esta tierra entre la población local y también lo aprecian los turistas de procedencia peninsular que visitan la zona, en Semana Santa y Julio especialmente, recuerda la experta del Consejo Regulador.

Lanzarote comparte con Montilla-Moriles (Córdoba), el privilegio de figurar entre las primeras zonas de España y de Europea en afrontar la vendimia.

El año pasado, Lanzarote fue la primera en arrancar y, en esta ocasión, la recolección cordobesa ha sido casi simultánea.

En este último caso, auguran una producción un 20-30 % inferior a 2013, pero también buena, de 50 millones de kilos de uva. EFE