El verdeo 2014 se ha dado por iniciado en Alozaina, en una campaña en la que la falta de lluvias y la dilatación de los días de verano están provocando una disminución significativa en la producción de la que es la primera aceituna de mesa con denominación de origen en España.
Según Mateo Bellido, presidente del Consejo Regulador de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga, «la falta de fruto podrá traducirse en un aumento en el precio del mismo, aunque todavía queda mucha campaña y unas lluvias inesperadas puede mejorar tremendamente la campaña».
La campaña se ha dado por iniciada en una finca de olivos manzanillos aloreños con siglos de vida ubicada en la localidad de Alozaina.
Como señalan desde el Consejo Regulador de la Aloreña de Málaga,» la campaña 2014 se caracterizará por la menor cosecha de la aceituna debido a las escasas lluvias durante el presente año, lo que ocasionará el incremento del precio de la misma. Por otro lado, si se producen precipitaciones durante la campaña, esto originaría un aumento del calibre de las aceitunas.».
La temporada de verdeo repercutirá en la provincia de Málaga con la generación de un volumen de negocio valorado en diez millones de euros, que supondrá el sustento de más de 4.000 familias relacionadas directamente con el sector. Está prevista la recogida de 15 millones de kilos de aceituna, de los cuales, en torno a dos millones serán destinados al aderezo.
Ya es el sexto año que la Aloreña de Málaga vive su campaña amparada bajo una denominación de origen, un distintivo de calidad que logra protegerla de otras aceitunas que intentan, sin éxito, imitarlas en el mercado, ya que la Aloreña de Málaga, gracias a sus características (escaso amargor, alto contenido en fibra…) y su proceso de elaboración (completamente artesanal, sin ningún aditivo químico) se ha erigido en “la pata negra de las aceitunas de mesa”.
La Aceituna Aloreña de Málaga con DOP se consume en un 50 por ciento en la provincia de Málaga. El resto, se reparte en su consumo entre el norte de España, y países a los que se exporta como Alemania, Estados Unidos o Japón.
La recolección de las aceitunas, conocida como verdeo, sigue siendo totalmente manual. Las cuadrillas recogen las aceitunas a mano y la depositan en los canastos recubiertos de tela de saco, en cubetas o en los “macacos” (cestos que se colocan sobre el pecho de los jornaleros), para evitar que los golpes dañen o estropeen las aceitunas, especialmente delicadas. No en vano, los precios de recolección de este tipo de aceitunas duplican e incluso triplican los de otras variedades ya que es imposible mecanizar el proceso debido a los suelos tan accidentados donde se cultivan los olivares manzanillos aloreños y a la delicadeza del fruto, que obliga a recolectarlo a mano, en lo que se conoce como técnica del ordeño.
Una vez que la aceituna es recogida, bien por familiares (fincas pequeñas) o por jornaleros (fincas más grandes), se transporta a la planta de aderezo en cajas para evitar que se deterioren. Una vez allí, las aceitunas pasan a una clasificadora que las separas en aceitunas extra, primera, segunda y perdigón. Las tres primeras clases son las usadas para el aderezo, mientras que las de perdigón son usadas para la extracción de aceite.