El Consejo de Coordinación de Lucha contra Venenos aprobó el sábado la Estrategia Extremeña contra este problema, que incluye, entre otras medidas, la creación de protocolos preventivos y de investigación.
La reunión se ha celebrado en Mérida presidida por el director general de Medio Ambiente, Enrique Julián Fuentes, según ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.
Las acciones para acabar con el uso de cebos venenosos en el campo se dividen en cinco líneas fundamentales.
Aumento y fluidez en el intercambio de información y mejora del conocimiento; desarrollo y ejecución de operativos específicos encaminados a la prevención y disuasión; investigación y persecución del delito; actuaciones penales y administrativas; y otras acciones complementarias de las anteriores son los ejes de la estrategia.
Además, se desarrollará un plan de acción con líneas de actuación concretas, cronología y dotación presupuestaria, en el que se establecerán protocolos de acciones preventivas, de investigación y actuaciones penales y administrativas.
La estrategia será remitida ahora al Consejo Asesor de Medio Ambiente (Camaex).
En la reunión han participado también representantes de las fiscalías provinciales de Cáceres y Badajoz, miembros del Seprona de la Guardia Civil, representantes de las direcciones generales de los Servicios Jurídicos y Agricultura y Ganadería de la Junta, así como de la Universidad de Extremadura, entre otros.
A finales de agosto pasado, uno de los primeros linces reintroducidos en Extremadura, llamado K2, fue encontrado muerto en el término municipal de Valencia de las Torres (Badajoz).
La necropsia que se hizo al animal determinó que había muerto por envenenamiento. EFE. Fotografía: WWF/España.