Los pescadores gaditanos siguen teniendo problemas para pescar en Marruecos y, por ello, reclaman a las administraciones que arbitren una reunión con sus compañeros marroquíes para establecer algún «entendimiento o acuerdo de conducta» que evite conflictos en el caladero que deben compartir.
Tras los incidentes de la pasada semana, en los que fueron expulsados del caladero marroquí, muchos palangreros de Algeciras y Barbate ya ni van al caladero, a pesar de que han pagado su licencia para ello en el marco del nuevo acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos que se estrenó el pasado lunes.
De los cuatro palangreros de Algeciras que sí acudieron la pasada madrugada, dos se volvieron sin siquiera echar sus artes y otros dos faenaron, pero en las afueras del caladero, en el único lugar en el que les permitieron colocarse los cerca de veinte barcos marroquíes que estaban en la zona.
«Nos siguen diciendo que aquellas son sus aguas, que ellos tienen prioridad», ha explicado a Efe María Oliva Corrales, patrona de la Cofradía de Pescadores de Algeciras.
Su barco, el «Muñi», es uno de los que la pasada semana sufrió el acoso de los barcos marroquíes, en unos incidentes en los que le rompieron diecisiete palangres, valorados en unos 2.000 euros.
Ella es una de las que ha decidido que, en tanto la situación no cambie, no va a ir allí más «a buscar la ruina, perdiendo tiempo y dinero» y a «ponernos en peligro» porque, según dice, los pescadores marroquíes se niegan a compartir el caladero.
«No sé a dónde va a llegar esto», apunta, al igual que Pedro Maza, el presidente de los armadores andaluces.
«La situación no avanza», apunta Maza, que explica que los pescadores españoles no pueden «entablar una guerra con los pescadores marroquíes» para obligarles a aceptar el acuerdo firmado por su Gobierno, y por el que Marruecos recibe 40 millones de euros anuales de la UE y de los armadores, que abonan sus licencias trimestralmente.
Por ello, el sector pesquero andaluz ha reclamado a la administración española o europea que pida una reunión al gobierno marroquí en la que los pescadores de Algeciras, Barbate y Conil y los marroquíes puedan sentarse y llegar «a un entendimiento o un acuerdo de conductas» que permita aplicar el acuerdo.
El conflicto continúa así «igual», mientras a los pescadores se les plantean ahora los trámites para pagar un nuevo trimestre de sus licencias, para pescar en el último periodo del año.
«Hay gente diciendo ya que no las va a pagar», señala Maza. EFE