Ha llegado mayo y con él en muchos rincones de la costa de Cádiz se puede oír: «del atún me gustan hasta los nadares» porque este tiempo, cuando las almadrabas capturan, como desde hace milenios, los atunes rojos salvajes, se convierte en una fiesta en honor al preciado manjar.

Conil de la Frontera, Barbate, Tarifa y Zahara de los Atunes despliegan en estos días ferias, rutas, concursos, exhibiciones gastronómicas y un sin fin de actividades que invitan a disfrutar del atún rojo y a celebrar que, un año más, la especie cumple su ciclo y atraviesa el Estrecho de Gibraltar en su camino desde el Atlántico al Mediterráneo para desovar.

Es en este tiempo cuando, según dicen los expertos, su carne es más sabrosa y cuando las cuatro almadrabas de Conil, Barbate, Tarifa y Zahara de los Atunes despliegan un kilométrico laberinto de redes para capturar, en un método ancestral que se remonta a tiempos fenicios, los atunes rojos.

Este tradicional sistema de pesca se ha convertido en un reclamo turístico para la zona, que, además de degustaciones y fiestas gastronómicas, ofrece a los visitantes posibilidades de presenciar una «levantá», como se conoce la captura de los atunes rojos y un «ronqueo», como se denomina el despiece de un pescado que muchos llaman «el cerdo del mar» porque de él se comen hasta las pestañas.

Conil de la Frontera ha dado el pistoletazo de salida con la XVIII edición de la Ruta del Atún que se celebra desde el 9 hasta el 9 de junio, un evento en el que 31 establecimientos aportan hasta 350 tapas diferentes.

Barbate albergará, del 22 al 25, la VII edición de la Semana del Atún, que se desarrollará en un recinto habilitado frente a la Lonja Vieja con 30 minicasetas en la que los hosteleros presentarán sus creaciones.

En Tarifa, entre el 29 y el 1 de junio se celebrará la segunda edición de la Feria del Atún, que espera repetir la oferta del año pasado en la que se sirvieron más de 20.000 tapas.

Y Zahara de los Atunes, que el año pasado sirvió 80.000 tapas en cinco días, también ofrecerá la VI Ruta del Atún del 13 al 18, en la que participan 39 restaurantes.

Zahara celebrará un acto de hermanamiento con Aracena, capital del jamón, para dar la razón a quien, como la actriz Eva Hache dice que «del cerdo me gustan hasta los andares y del atún, hasta los nadares».

La Consejería de Turismo apoya todas estas iniciativas dentro de su programa «Paisajes con sabor», consiente de que la gastronomía empieza a ser un hilo conductor de nuevas corrientes de turismo.

El atún rojo es así protagonista este mes en tierra y mar adentro, donde las almadrabas, uno de los sistemas de pesca más antiguos del mundo, realizan su ritual.

Cada una de ellas extiende a unos tres kilómetros de la costa una línea de redes con unos 34 metros de fondo, en la que los atunes quedan atrapados.

Para su captura, varias embarcaciones rodean las redes hasta hacer llegar los atunes al denominado colador, única parte que tiene fondo. Es entonces cuando los pescadores echan una red, que luego levantan para seleccionar, con ayuda de un buzo, los ejemplares que están listos.

Las almadrabas, que tardan dos meses en instalar su laberinto de redes en el mar y otros dos en recogerlo, celebran estas ferias porque, como cada año, buscan aliados en su lucha por sobrevivir ante las limitaciones internacionales en las cuotas de capturas que se les permite.

Este año ha partido de 679 toneladas, que se han aumentado gracias a la compra de cuota a otras pesquerías.

EFE (Isabel Laguna)