La distribución comercial puede llegar a perder dinero, en determinados momentos, con la venta de cada litro de aceite, lo que incide en una compresión de los márgenes comerciales y en la destrucción de valor del producto para toda la cadena, al tiempo que obstaculiza el crecimiento del sector.
Así lo afirma Deoleo en la novena edición de su informe 2013-2014, un documento en el que esta compañía recoge y valora la importación de la campaña 2012-2013, realiza una estimación de la actual 2013-0014 e incluye un artículo de opinión sobre las oportunidades de negocio del aceite en EEUU, entre otros asuntos.
A su juicio, detalla en el texto, las empresas de la distribución, que son las que gestionan el precio de venta al público, deciden precios que, «cuando la barra vertical está en rojo», no cubren ni el coste del aceite a granel, el refinado, el envasado, los sueldos, el envase, la energía, la logística hasta sus almacenes o sus costes internos, «ni una mínima previsión de rentabilidad».
Añade que, cuando el diferencial entre los precios de venta al público y el coste a granel es inferior a unos 50 céntimos, la distribución hace tan solo «una cobertura parcial de los costes» del producto para que estos puedan estar a disposición del consumidor.
En su opinión, eso significa que «pierde dinero cada vez que vende un litro, lo que genera que todos los precios y márgenes de la categoría estén comprimidos, destruyendo valor e impidiendo un crecimiento sano».
Según Deoleo, en España, con frecuencia, trabajan con márgenes negativos con la intención de buscar una acción promocional, de atracción de tráfico, «que es tan destructora para la categoría».
En este contexto, en países como España la rentabilidad puede llegar a ser «negativa», como ocurrió en el período que va desde agosto de 2012 hasta abril de 2013, ha añadido.
Todo lo contrario de lo que sucede en EEUU, ha comparado la firma oleícola, que explica que allí «el aceite de oliva es visto como un producto de valor no sólo por el consumidor, sino también por todos los elementos de la cadena», lo que permite, por ejemplo, precios de venta al público para el producto de 8 dólares por litro. EFE