.- En su opinión, ¿qué cree que va a significar Córdoba Califato Gourmet?
Vivimos en un mundo global y debemos ser conscientes del momento actual, cómo abrimos todas las posibilidades no sólo aquí sino al mundo entero, y todo lo que se cuece aquí y que inmediatamente lo están viendo en todos los sitios del mundo. Esas filtraciones son muy importantes, de la misma manera que poder recibir toda esa gente aquí, todo el interés, todo lo que suscita este tipo de actos… Es muy bonito. Por ejemplo ahora la Capitalidad Iberoamericana de la Cultura Gastronómica va a permitir que muchísima gente tome contacto con Andalucía y especialmente con Córdoba, que es una ciudad preciosa que tiene muchas cosas que ofrecer. Andalucía y Castilla La Mancha son regiones que cuando comparamos con otros circuitos gastronómicos que han tenido más respaldo o que se han sabido vender mejor a nivel gastronómico, como el País Vasco o Cataluña, nos damos cuenta de que la gastronomía es una de las grandes apuestas y que comer bien en una región o en una ciudad es una tarjeta recordatorio extraordinaria donde queda esa emoción de volver. Sentido más actual de cómo hacer extensiva la gastronomía en este país.
.- ¿Es lo mismo cocina y gastronomía?
Cada uno que lo entienda como quiera. La cocina es el acto y la gastronomía es la difusión.
.- ¿Cómo percibe la situación actual de la gastronomía en nuestro país?
Este es un momento en el que todo lo que es el mundo de la cocina está en otra dimensión. Hay que ser más humano, más mundano, más abierto y entender que este mundo elitista de la gastronomía pasa a ser una cosa de disfrute cotidiano. Hay que sintonizar con el momento actual, que es la apertura, es un momento espléndido para poder decir “señores, esto es más asequible”. Los grandes restaurantes y templos han marcado que este país haya ido al momento actual donde estamos considerados gastronómicamente como relevantes. Lo bonito es lo llano, lo sencillo, los pueblos, la humanidad, la gente que quiere hacer cosas… Cómo a través de la España profunda estamos viendo que hay una garantía, gente que se preocupa de los productos, las regiones, los terruños… Es el momento loco de sacarle partido a todo esto.
.- ¿Y la gastronomía andaluza?
Andalucía es una referencia gastronómico muy importante por ese cruce de culturas, porque tiene mucho contenido histórico, monumental, cultural. Lo tiene todo para ser lo más emocionante a ese nivel: los grandes vinos, mejores vinos, la gente más alegre… Veo difícil que teniendo estos ingredientes no se llegue a buen puerto. Se llegará.
.- En Córdoba se dan cita varias culturas y con ellas su gastronomía: la judía, la musulmana y la cristiana. ¿Cómo las afronta de cara a Córdoba Califato Gourmet?
Todas las culturas aportan grandes riquezas y tienen la forma de concebir cómo quieren que se entiendan. Para mí es aprovechar de la forma más amplia todo lo mejor y sacar el mayor partido a todo el producto y a todo el contenido que tiene cada cultura. Para mí lo más importante es hacer un amasijo de todo lo que aporta cada una de ellas para poder decir: “mirar señores qué riqueza”. Es la experiencia, el poso de tantos años, las experiencia y eso te da mucho contenido para aflorar con grandes cosas emocionantes, para mezclar, saborear, con tantos matices.. Es una riqueza que no todos los sitios la tienen.